San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 Nov. (Notimex).- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel admitió que hay una elevada cifra de casos de intolerancia religiosa, “pero si las instituciones oficiales registraran todos, serían muchos más”.
En entrevista, el religioso aseguró que en los registros no se toman en cuenta las agresiones que los católicos reciben de los evangélicos.
El prelado refirió una publicación del Instituto Federal de Acceso a la Información, en la que se enlistan poco más de 300 casos de intolerancia religiosa, “y serían muchos más, si tomaran en cuenta las agresiones que los católicos recibimos de los evangélicos”.
Citó el caso de la comunidad de Yashtinín, donde los indígenas se quejan de que los evangélicos los insultan, les faltan al respeto, “les dicen que las imágenes son muñecos, no respetan, debemos aprender a convivir en la diversidad”.
Las agresiones también se dan entre integrantes de varias iglesias protestantes, “no solamente es de católicos a evangélicos, también de evangélicos a católicos y entre ellos”, agregó.
Por otra parte, expuso que en ocasión de la declaración del “Año de la Fe”, la iglesia católica concede a los creyentes una “indulgencia especial”, una ayuda para que las personas se acerquen más a Dios y fortalezcan la fe, lo cual “es una gracia extra”.
Es una gracia que puede ganar cualquiera y “en nuestra diócesis, siguiendo las indicaciones de la Penitenciaría Apostólica, obtendrán esa indulgencia plenaria los fieles que, arrepentidos y hecha una buena confesión, hayan comulgado sacramentalmente y recen según las intenciones del Santo Padre”, puntualizó.
